
El emblemático Maserati A6 GCS/53 completó la «carrera más bonita del mundo», terminando en 49.ª posición de la clasificación general. En el mismo recorrido, tres modelos actuales rindieron homenaje a la evolución centenaria del logotipo de Maserati.
La 1000 Miglia, la «carrera más bonita del mundo», como la bautizó Enzo Ferrari, llegó a su fin el pasado sábado 21 de junio tras recorrer algunas de las localidades más pintorescas de Italia. Maserati fue una de las estrellas del evento, participando en la famosa carrera de regularidad para coches clásicos con un emblemático A6 GCS/53, que terminó en 49.ª posición de la clasificación general y fue uno de los vehículos más admirados de la competición.
La salida tuvo lugar el martes 17 de junio desde Brescia, donde el Maserati A6 GCS/53 se embarcó en otra aventura en la recreación histórica de la 1000 Miglia 2025. Bajo el capó, el motor de seis cilindros en línea y 2 litros diseñado por Gioachino Colombo, con una arquitectura «Superquadro» de carrera corta, doble encendido y doble árbol de levas en cabeza accionado por engranajes, demostró la fiabilidad de un motor clásico que sigue siendo sorprendentemente relevante en la actualidad. Desde Lombardía, el vehículo se dirigió hacia el sur, atravesando el valle del Po antes de llegar a Bolonia. Al día siguiente se enfrentó al cruce de los Apeninos, incluidos los mundialmente famosos puertos de Raticosa y Futa, tramos que pusieron de relieve la precisión de la dirección y la estabilidad del chasis del vehículo. Tras atravesar el terreno montañoso, la ruta descendió suavemente hacia el centro de la Toscana, con sus colinas onduladas y pueblos históricos, antes de llegar a Roma, donde concluyó el segundo día.
Al día siguiente, los vehículos dieron marcha atrás y regresaron por el centro de Italia siguiendo una ruta más técnica y variada. Tras pasar por Arezzo, el Maserati A6 GCS/53 cruzó los Apeninos orientales para llegar a San Marino, donde la sinuosa subida al Monte Titano supuso una de las pruebas más duras de toda la competición. Una vez más, el vehículo demostró su excepcional equilibrio y capacidad de respuesta antes de cruzar la línea de meta en Cervia.
La siguiente etapa llevó a los participantes hacia la costa tirrena. Tras atravesar el interior de la Toscana, el paso de la Cisa y un memorable paso por la Academia Naval Italiana de Livorno, la jornada concluyó en Parma, donde una multitud de admiradores recibió a los vehículos frente al suntuoso Palazzo della Pilotta.
El último día, sábado 21 de junio, el Maserati A6 GCS/53 atravesó la campiña de Emilia y Lombardía, pasando por varias localidades antes de completar el recorrido con su regreso a Brescia, donde cruzó la línea de meta con precisión y estilo. Este recorrido de 1.900 km volvió a poner de manifiesto los méritos históricos y técnicos de una de las expresiones más puras de la tradición Maserati.
De propiedad privada y actualmente en proceso de certificación de autenticidad en Maserati Classiche, este extraordinario modelo participó en cinco ediciones consecutivas de la carrera de velocidad 1000 Miglia (1953 a 1957). Algunos talentos de renombre mundial, como Luigi Musso, incluso se han puesto al volante. Como nota de interés, El A6 GCS/53 alcanzó por primera vez un gran éxito en la 1000 Miglia, cuando Emilio Giletti logró la sexta posición general y se impuso en la categoría deportiva de 2 litros.
La evolución del Tridente en tres diseños exclusivos para la Mille Miglia
La participación de la marca en la 1000 Mille de 2025 marca un momento importante en las celebraciones del Año del Tridente, que conmemora el centenario de su logotipo.
Con esto en mente, Maserati llevó tres vehículos de su gama actual a este legendario circuito –un GranCabrio, un GranTurismo Trofeo y un Grecale Trofeo– creando un puente entre las gamas pasadas y presentes de la marca.
Los tres modelos se «vistieron» con tres diseños exclusivos, cada uno de ellos inspirado en un modelo clásico que desempeñó un papel importante en la historia del evento y en una versión única del logotipo del Tridente a lo largo de los años.
En particular, la carrocería del Grecale Trofeo, con pintura en color Rose Gold, rendía homenaje al Tipo 26 C de 1931, el primer Maserati en participar en la Mille Miglia, donde terminó primero en su categoría. En este modelo, el Tridente se ha simplificado y grabado con audacia para evocar el espíritu pionero de sus inicios.
Por su parte, el GranCabrio, en color Verde Giada, ha sido enriquecido con detalles inspirados en el Tipo 4CS de 1936, que dominó la categoría de 1.100 cc y triunfó en múltiples ocasiones entre 1932 y 1936. En este caso, el Tridente presenta formas más afiladas, en consonancia con la audaz ingeniería de la época.
Por último, el GranTurismo Trofeo, con pintura Blu Emozione, rinde homenaje al legendario A6GCS/53 que quedó segundo en la clasificación general y primero en su categoría en la Mille Miglia de 1953, y volvió a ganar en 1955. En este caso, el Tridente parece más maduro y armonioso, un reflejo del refinamiento estilístico del periodo de posguerra.
La 1000 Miglia, la «carrera más bonita del mundo», como la bautizó Enzo Ferrari, llegó a su fin el pasado sábado 21 de junio tras recorrer algunas de las localidades más pintorescas de Italia. Maserati fue una de las estrellas del evento, participando en la famosa carrera de regularidad para coches clásicos con un emblemático A6 GCS/53, que terminó en 49.ª posición de la clasificación general y fue uno de los vehículos más admirados de la competición.
La salida tuvo lugar el martes 17 de junio desde Brescia, donde el Maserati A6 GCS/53 se embarcó en otra aventura en la recreación histórica de la 1000 Miglia 2025. Bajo el capó, el motor de seis cilindros en línea y 2 litros diseñado por Gioachino Colombo, con una arquitectura «Superquadro» de carrera corta, doble encendido y doble árbol de levas en cabeza accionado por engranajes, demostró la fiabilidad de un motor clásico que sigue siendo sorprendentemente relevante en la actualidad. Desde Lombardía, el vehículo se dirigió hacia el sur, atravesando el valle del Po antes de llegar a Bolonia. Al día siguiente se enfrentó al cruce de los Apeninos, incluidos los mundialmente famosos puertos de Raticosa y Futa, tramos que pusieron de relieve la precisión de la dirección y la estabilidad del chasis del vehículo. Tras atravesar el terreno montañoso, la ruta descendió suavemente hacia el centro de la Toscana, con sus colinas onduladas y pueblos históricos, antes de llegar a Roma, donde concluyó el segundo día.

La siguiente etapa llevó a los participantes hacia la costa tirrena. Tras atravesar el interior de la Toscana, el paso de la Cisa y un memorable paso por la Academia Naval Italiana de Livorno, la jornada concluyó en Parma, donde una multitud de admiradores recibió a los vehículos frente al suntuoso Palazzo della Pilotta.
El último día, sábado 21 de junio, el Maserati A6 GCS/53 atravesó la campiña de Emilia y Lombardía, pasando por varias localidades antes de completar el recorrido con su regreso a Brescia, donde cruzó la línea de meta con precisión y estilo. Este recorrido de 1.900 km volvió a poner de manifiesto los méritos históricos y técnicos de una de las expresiones más puras de la tradición Maserati.

La evolución del Tridente en tres diseños exclusivos para la Mille Miglia
La participación de la marca en la 1000 Mille de 2025 marca un momento importante en las celebraciones del Año del Tridente, que conmemora el centenario de su logotipo.
Con esto en mente, Maserati llevó tres vehículos de su gama actual a este legendario circuito –un GranCabrio, un GranTurismo Trofeo y un Grecale Trofeo– creando un puente entre las gamas pasadas y presentes de la marca.
Los tres modelos se «vistieron» con tres diseños exclusivos, cada uno de ellos inspirado en un modelo clásico que desempeñó un papel importante en la historia del evento y en una versión única del logotipo del Tridente a lo largo de los años.
En particular, la carrocería del Grecale Trofeo, con pintura en color Rose Gold, rendía homenaje al Tipo 26 C de 1931, el primer Maserati en participar en la Mille Miglia, donde terminó primero en su categoría. En este modelo, el Tridente se ha simplificado y grabado con audacia para evocar el espíritu pionero de sus inicios.

Por último, el GranTurismo Trofeo, con pintura Blu Emozione, rinde homenaje al legendario A6GCS/53 que quedó segundo en la clasificación general y primero en su categoría en la Mille Miglia de 1953, y volvió a ganar en 1955. En este caso, el Tridente parece más maduro y armonioso, un reflejo del refinamiento estilístico del periodo de posguerra.