
Nadie puede dudar que la movilidad eléctrica ha llegado para quedarse, y la prueba de ello es que, en 2025, los beneficios y avances en este sector son más que evidentes. Sin embargo, todavía persisten ciertos prejuicios que pueden frenar su adopción. Si tú eres de los que aún tienen dudas sobre los coches eléctricos, vamos a desmontar uno a uno los mitos más comunes que existen, basándonos en datos actuales. ¡Encendamos motores!
Según datos de Statista, en España el número de coches eléctricos matriculados ha crecido de forma exponencial en los últimos años. Tanto es así que, en 2020, se registraron aproximadamente 25.000 vehículos eléctricos, mientras que en 2024, esa cifra superó las 120.000 unidades, lo que representa un incremento del 480% en solo cuatro años. Este crecimiento refleja una tendencia clara hacia una movilidad más sostenible, impulsada por la concienciación ambiental, las políticas gubernamentales y la mejora de la oferta comercial.
Otra muestra de este auge es el hecho de que la instalación de puntos de recarga también se ha multiplicado, de manera de que cada vez más conductores lo tienen más fácil a la hora de cargar sus vehículos, ya sea que lo hagan cómodamente en casa, en el trabajo o en puntos públicos. A esto ha contribuido en buena medida las soluciones innovadoras ofrecidas por empresas como EAVE, que permiten la generación de energía sostenible mediante paneles solares para la carga de los vehículos.
Pero como dijimos al principio, aquí de lo que se trata es desmontar algunos mitos que todavía campan en el ideario colectivo, contrastándolos con la realidad. Veamos:
Realidad: Pese a lo que muchos piensan, la autonomía de los vehículos eléctricos ha aumentado significativamente en los últimos años. Hoy en día, la mayoría de los coches eléctricos nuevos ofrecen entre 350 y 550 km de autonomía con una sola carga, dependiendo del modelo y las condiciones de conducción. Por ejemplo, modelos como el Tesla Model 3 o el Hyundai Ioniq 6 ya superan ampliamente los 500 km, lo que elimina una de las mayores preocupaciones de los usuarios: el “miedo a quedarse sin batería”.
Este avance se debe a la evolución en la tecnología de baterías, que ha permitido reducir los tiempos de carga y aumentar la duración de estas. Además, las nuevas generaciones de baterías de estado sólido y la mejora en la eficiencia energética de los vehículos hacen que la autonomía sea cada vez más comparable a la de los coches de combustión.
Realidad: Aunque inicialmente los vehículos eléctricos tenían un precio superior a los coches convencionales, la verdad es que el coste de adquisición ha bajado considerablemente. La caída de los precios de las baterías, que representan cerca del 40% del coste total del vehículo, ha contribuido a que los precios sean más accesibles actualmente. Además, los incentivos y ayudas gubernamentales, junto con la reducción de costes de producción, han hecho que modelos como el Renault Zoe, el Peugeot e-208 o el Kia EV6 sean más asequibles para un amplio espectro de consumidores españoles.
Por otra parte, los costes de mantenimiento de los coches eléctricos son menores que los de los vehículos tradicionales, ya que tienen menos piezas móviles, no requieren cambios de aceite y presentan menores gastos en reparaciones. Por lo tanto, a largo plazo, la propiedad de un coche eléctrico es más económica.
Realidad: la instalación de puntos de recarga en España ha experimentado un crecimiento espectacular en los años recientes. Los datos muestran que, en la actualidad, existen más de 20.000 puntos de carga públicos distribuidos por todo el país, y se espera que esta cifra siga aumentando en 2025. La instalación de puntos de recarga en zonas urbanas, autopistas y lugares públicos ha sido una prioridad para gobiernos y empresas privadas, ya que la clave para una movilidad eléctrica exitosa radica en ofrecer una red de carga cómoda, rápida y accesible para todos.
Además, todo apunta a que seguirá creciendo la recarga en casa y en empresas, impulsada por soluciones integrales como las de EAVE, que no solo facilitan la instalación de puntos de carga tanto en domicilios como en centros de trabajo, sino que también hacen más cómodo y eficiente el día a día de los usuarios, reduciendo al mínimo la dependencia de la red pública.
Y esta facilidad de acceso a la recarga en lugares habituales en los que nos movemos día a día ha sido clave para reducir la ansiedad de autonomía y potenciar la adopción del vehículo eléctrico.
Por otra parte, el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos en España no solo se refleja en las cifras de matriculación, sino también en el comportamiento de los usuarios. Cada vez más conductores consideran el coche eléctrico como una alternativa viable y preferente, motivados por las ventajas de menor coste operativo, menor impacto ambiental y mayor comodidad.
Según los datos, en 2024, más del 60% de los nuevos coches matriculados en España fueron eléctricos o híbridos enchufables. Y la propensión es a que este porcentaje siga en aumento, impulsado por las políticas de descarbonización y la normativa que restringe la circulación de vehículos más contaminantes en las ciudades.
El panorama para la movilidad eléctrica, sin duda, es prometedor. Todo apunta a que el mercado continuará creciendo, con una mayor oferta de modelos de coches, precios más competitivos y una infraestructura de carga cada vez más desarrollada.
Asimismo, la innovación en baterías y la integración de energías renovables, como los paneles solares, harán que la carga de los coches eléctricos sea cada vez más ecológica y reduciendo la huella de carbono asociada al transporte.
Y en cuanto a los mitos sobre el coche eléctrico, claramente quedan todos desmontados gracias a los avances tecnológicos, la ampliación de la infraestructura y la reducción de costes.
Como verás, la autonomía, la disponibilidad de puntos de carga y el precio ya no son obstáculos insalvables, sino aspectos que han mejorado significativamente con el pasar de los años.
Por lo tanto, el cambio hacia una movilidad eléctrica más sostenible y accesible está en marcha y es indetenible. Así que, si estás pensando en dar el paso hacia un coche eléctrico, 2025 es el momento ideal para hacerlo.
El coche eléctrico gana terreno en 2025
Según datos de Statista, en España el número de coches eléctricos matriculados ha crecido de forma exponencial en los últimos años. Tanto es así que, en 2020, se registraron aproximadamente 25.000 vehículos eléctricos, mientras que en 2024, esa cifra superó las 120.000 unidades, lo que representa un incremento del 480% en solo cuatro años. Este crecimiento refleja una tendencia clara hacia una movilidad más sostenible, impulsada por la concienciación ambiental, las políticas gubernamentales y la mejora de la oferta comercial.
Otra muestra de este auge es el hecho de que la instalación de puntos de recarga también se ha multiplicado, de manera de que cada vez más conductores lo tienen más fácil a la hora de cargar sus vehículos, ya sea que lo hagan cómodamente en casa, en el trabajo o en puntos públicos. A esto ha contribuido en buena medida las soluciones innovadoras ofrecidas por empresas como EAVE, que permiten la generación de energía sostenible mediante paneles solares para la carga de los vehículos.
Mitos vs. realidad del coche eléctrico
Pero como dijimos al principio, aquí de lo que se trata es desmontar algunos mitos que todavía campan en el ideario colectivo, contrastándolos con la realidad. Veamos:
Mito N°1: La autonomía de los coches eléctricos sigue siendo limitada
Realidad: Pese a lo que muchos piensan, la autonomía de los vehículos eléctricos ha aumentado significativamente en los últimos años. Hoy en día, la mayoría de los coches eléctricos nuevos ofrecen entre 350 y 550 km de autonomía con una sola carga, dependiendo del modelo y las condiciones de conducción. Por ejemplo, modelos como el Tesla Model 3 o el Hyundai Ioniq 6 ya superan ampliamente los 500 km, lo que elimina una de las mayores preocupaciones de los usuarios: el “miedo a quedarse sin batería”.
Este avance se debe a la evolución en la tecnología de baterías, que ha permitido reducir los tiempos de carga y aumentar la duración de estas. Además, las nuevas generaciones de baterías de estado sólido y la mejora en la eficiencia energética de los vehículos hacen que la autonomía sea cada vez más comparable a la de los coches de combustión.
Mito N°2: Los coches eléctricos son demasiado caros
Realidad: Aunque inicialmente los vehículos eléctricos tenían un precio superior a los coches convencionales, la verdad es que el coste de adquisición ha bajado considerablemente. La caída de los precios de las baterías, que representan cerca del 40% del coste total del vehículo, ha contribuido a que los precios sean más accesibles actualmente. Además, los incentivos y ayudas gubernamentales, junto con la reducción de costes de producción, han hecho que modelos como el Renault Zoe, el Peugeot e-208 o el Kia EV6 sean más asequibles para un amplio espectro de consumidores españoles.
Por otra parte, los costes de mantenimiento de los coches eléctricos son menores que los de los vehículos tradicionales, ya que tienen menos piezas móviles, no requieren cambios de aceite y presentan menores gastos en reparaciones. Por lo tanto, a largo plazo, la propiedad de un coche eléctrico es más económica.
Mito N°3: La infraestructura de puntos de carga todavía no es suficiente
Realidad: la instalación de puntos de recarga en España ha experimentado un crecimiento espectacular en los años recientes. Los datos muestran que, en la actualidad, existen más de 20.000 puntos de carga públicos distribuidos por todo el país, y se espera que esta cifra siga aumentando en 2025. La instalación de puntos de recarga en zonas urbanas, autopistas y lugares públicos ha sido una prioridad para gobiernos y empresas privadas, ya que la clave para una movilidad eléctrica exitosa radica en ofrecer una red de carga cómoda, rápida y accesible para todos.
Además, todo apunta a que seguirá creciendo la recarga en casa y en empresas, impulsada por soluciones integrales como las de EAVE, que no solo facilitan la instalación de puntos de carga tanto en domicilios como en centros de trabajo, sino que también hacen más cómodo y eficiente el día a día de los usuarios, reduciendo al mínimo la dependencia de la red pública.
Y esta facilidad de acceso a la recarga en lugares habituales en los que nos movemos día a día ha sido clave para reducir la ansiedad de autonomía y potenciar la adopción del vehículo eléctrico.
La evolución del uso del coche eléctrico en 2025
Por otra parte, el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos en España no solo se refleja en las cifras de matriculación, sino también en el comportamiento de los usuarios. Cada vez más conductores consideran el coche eléctrico como una alternativa viable y preferente, motivados por las ventajas de menor coste operativo, menor impacto ambiental y mayor comodidad.
Según los datos, en 2024, más del 60% de los nuevos coches matriculados en España fueron eléctricos o híbridos enchufables. Y la propensión es a que este porcentaje siga en aumento, impulsado por las políticas de descarbonización y la normativa que restringe la circulación de vehículos más contaminantes en las ciudades.
¿Qué nos depara el futuro?
El panorama para la movilidad eléctrica, sin duda, es prometedor. Todo apunta a que el mercado continuará creciendo, con una mayor oferta de modelos de coches, precios más competitivos y una infraestructura de carga cada vez más desarrollada.
Asimismo, la innovación en baterías y la integración de energías renovables, como los paneles solares, harán que la carga de los coches eléctricos sea cada vez más ecológica y reduciendo la huella de carbono asociada al transporte.
Y en cuanto a los mitos sobre el coche eléctrico, claramente quedan todos desmontados gracias a los avances tecnológicos, la ampliación de la infraestructura y la reducción de costes.
Como verás, la autonomía, la disponibilidad de puntos de carga y el precio ya no son obstáculos insalvables, sino aspectos que han mejorado significativamente con el pasar de los años.
Por lo tanto, el cambio hacia una movilidad eléctrica más sostenible y accesible está en marcha y es indetenible. Así que, si estás pensando en dar el paso hacia un coche eléctrico, 2025 es el momento ideal para hacerlo.