El pasado sábado el Coche Zero eléctrico de la FCA participó en la caravana de seguridad de la organización de El Muro Racing, ejerciendo esta función de "coche cero" en la VI Subida Hoyo de Mazo en la isla de La Palma, última subida de montaña de esta temporada y de los campeonatos insulares palmeros.
El encargado de ejercer de conductor en el Opel Corsa E fue el piloto de Los Llanos de Aridane, Antonio Acosta Acosta, que volvió a ponerse el caso y el mono para pilotar esta nueva "especie" de vehículos de competición de tecnología sostenible, disfrutando y haciendo disfrutar a los aficionados de la prueba con sus trazadas y el singular ruido artificial para avisar su presencia en el tramo.
Esta prueba fue el sábado 6 de diciembre, justo la misma fecha diez años después de ser elegido Antonio Acosta piloto de la Escuela Disa Copi Sport, que fue su bautizo en el automovilismo deportivo.
"Casualidad o no, aunque solamente fuera en la caravana de seguridad me costó unos días decidirme y al final es una responsabilidad, pero el coche y yo cumplimos el cometido y solamente por ver la cara de felicidad que tenía mi hijo, mereció la pena", comentaba el piloto palmero que disfrutó también de la experiencia.
La próxima participación del Coche Zero de la FCA será por primera vez en la isla de Tenerife, concretamente en el Rallye-Show 2025 Villa de Adeje, que se disputa los días 12 y 13 de diciembre en este municipio y alrededores, bajo la organización de la Escudería del mismo nombre que dirige Poli Delgado. En total participan 47 equipos, pilotos y vehículos en varias modalidades, rallye, slalom y karting.
El encargado de ejercer de conductor en el Opel Corsa E fue el piloto de Los Llanos de Aridane, Antonio Acosta Acosta, que volvió a ponerse el caso y el mono para pilotar esta nueva "especie" de vehículos de competición de tecnología sostenible, disfrutando y haciendo disfrutar a los aficionados de la prueba con sus trazadas y el singular ruido artificial para avisar su presencia en el tramo.
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Esta prueba fue el sábado 6 de diciembre, justo la misma fecha diez años después de ser elegido Antonio Acosta piloto de la Escuela Disa Copi Sport, que fue su bautizo en el automovilismo deportivo.
"Casualidad o no, aunque solamente fuera en la caravana de seguridad me costó unos días decidirme y al final es una responsabilidad, pero el coche y yo cumplimos el cometido y solamente por ver la cara de felicidad que tenía mi hijo, mereció la pena", comentaba el piloto palmero que disfrutó también de la experiencia.

















