Y es que en el Rallye Palma Canaria Norte han ocurrido unos lamentables errores de bulto en el traspaso de la información desde la carretera al centro de datos y si bien estos tiempos siempre hay que tomarlos como orientativos y provisionales, es preferible que se tarden unos segundos en transmitirlos que dar una información que es errónea.

Pero no solo eso, sino que se mantengan esos errores tanto tiempo llegando incluso a ubicarse en la primera posición del rallye a un vehículo que es imposible ya por sus prestaciones pueda llegar a estarlo, es poco menos que poco serio por parte de quien corresponda.

Pero la gravedad de todo esto viene dado que por parte de dos equipos en el Rallye Palma Canaria Norte han estado jugándose el pellejo sin conocer a ciencia cierta que tiempo se le estaba adjudicando. Y son equipos que están invirtiendo unas sustanciosas cantidades de dinero en la práctica de este deporte esperando que por parte que quien tiene la responsabilidad de darle seriedad a los tiempos que se emiten no pongan de su parte la profesionalidad necesaria.

En el Rallye Palma Canaria Norte se pueden permitir, y de hecho se hace la vista gorda, a ciertas cuestiones que en otros rallyes no ocurren. Pero no afectan para nada el normal desarrollo de la prueba. Pero de ahí a que por parte del cronometraje no se preste el máximo cuidado, se está dañando gravemente al deporte.

Y no es disculpa el que fueran 134 los equipos en competición. Cuando se lee y se escribe un tiempo, tiene que ser el correcto. Desde el principio hasta el final. A todos por igual. Se puede disculpar un minuto mas o un minuto menos, por aquello de los minutos de salida que a veces pueden llamar a engaño, pero llegarse a errores en los segundos, ya clama al cielo.

Sucedió en la primera prueba del 2003 en la isla de Tenerife. Esperemos que las pruebas que restan no se repitan errores de este calibre. Por el bien del deporte.