No es nuevo en la naturaleza humana la inclinación de algunos pocos para allanar su camino, no por su sacrificio, riesgo o saber elegir adecuadamente dentro del abanico reglamentario, si no que prefieren buscar culpables de sus errores a otros, e intentar eliminar a sus contrincantes por cualquier vía y a cualquier precio.

Se dice, se comenta, que determinados pilotos de GC que a principios de este año temían porque sus vehículos se vieran disminuidos en potencia por la federación se han reunido con sus dirigentes para hacer lo propio con otros es decir, con el fin de ganar carreras en los despachos y no en la carretera, en clara referencia a los vehículos E2 prototipos como el mío.

Vehículos, que como la mayoría debería conocer están homologados desde la temporada 2015 por la federación Canaria para competir en todas las modalidades (yo no lo pedí, ni sabia que existía hasta que decidí comprarlo en 2017) y, sigue y deberá seguir estando homologado el próximo año, ateniéndonos al acuerdo asambleario adoptado este mismo año que otorgaba estabilidad reglamentaria al menos durante dos años.

No deja de sorprender de ser cierto, lo que estos pilotos- equipos pretenden sin dar la cara, no solo por su poca deportividad al pretender en reuniones secretas imponer sus intereses particulares para lograr más fácilmente sus clasificaciones en las pruebas.

De ser así, me daría vergüenza ajena porque si consideran que los E2, son o pueden ser más competitivos que sus monturas, lo lógico en vez de presionar a otros pilotos con mayúscula, que no se prestan a apoyar sus antideportivas pretensiones lo procedente sería, adquirir uno, o bien correr más en la carretera para evitarlo, pero esto es desconcertante al menos para mi.

De confirmarse estas maniobras ¿que vamos a pensar de aquellos federativos, que conociendo la propuesta les dan audiencia sabiendo que lo que se les plantea son asuntos propios de Asamblea y representan exclusivamente sus particulares intereses deportivos y publicitarios contrarios entre equipos y, solo pretenden perjudicar a otros pilotos que económicamente hemos invertido recientemente en estos E2, sufriendo aún para evolucionarlos, hacerlos fiables y cumpliendo con las normativas y homologaciones de forma estricta?

¿O si fuera al revés y puestos a suponer, fuese la propia federación quien promueve y apoya también esas propuestas en aras a sus propios intereses para ganar pilotos adeptos en sus caminos electorales o y, contentar en algún caso a patrocinadores comunes con la propia federación y al interés comercial de alguno de sus miembros?

Pronto sabremos si todo lo anterior es ficción como deseo o realidad.

Esperemos que los pilotos sean dignos de sus licencias y los federativos actúen como deben y corresponde, en defensa de todos los pilotos por igual y el cumplimiento reglamentario de cada uno de los vehículos con homologación vigente, aunque estemos frente a unas elecciones federativas y se tienta a que la mala política entre en juego.