El mercado del automóvil ha experimentado una abrupta caída a raíz de la irrupción de la pandemia por covid19. Se estima que el volumen de facturación en el segmento de primera mano llegó a descender en el punto álgido del confinamiento hasta en un 41%.
De forma paralela, el segmento de la segunda mano ha experimentado un crecimiento. La inestabilidad ocasionada por la crisis económica se ha unido al perfeccionamiento y desarrollo de las plataformas especializadas en la comercialización de vehículos de ocasión. En consecuencia, cada vez son más los compradores que deciden apostar por la segunda mano.
Pero, ¿conoces los beneficios de optar por este modelo de compra? A continuación compartimos contigo las principales ventajas que supone la compra de coches de segunda mano. ¡Presta atención!
Ahorro económico a corto, medio y largo plazo
Uno de los principales beneficios que supone optar al mercado de segunda mano es acceder a unas tarifas de venta más reducidas. Si estás tratando de sanear tu economía o de reducir gastos, un vehículo de ocasión puede convertirse en una fuente de ahorro aunque para que tu opción repercuta positivamente en tu economía a largo plazo deberás asegurarte de que realizas el trámite a partir de un distribuidor especializado que te proporcione garantías de seguridad y calidad.
Por ejemplo, el servicio de coches segunda mano Clicars cuenta con un riguroso control de calidad a partir de un sistema de clasificación de buenas oportunidades de compra que proporciona el distintivo de Buena Mano cuando los vehículos han superado un exhaustivo proceso de reacondicionamiento. Su propuesta está planteada para proteger a los compradores y asegurar que acceden a alternativas que realmente son asumibles en relación calidad-precio. Además, incluye ventajas como una garantía de 15 días o 1.000 m de prueba que asegura la devolución íntegra del importe en un plazo de 24 horas.
Optar por este tipo de plataformas puede ayudarte a obtener un rendimiento económico real y, además, asegurarte de que tu elección supone beneficios a este nivel a largo plazo.
Acceso a un mercado más diversificado
El mercado de coches de segunda mano es tan dinámico como el de primera mano o, incluso más. ¿La razón? Dentro de su oferta de modelos no sólo se encuentran aquellos que siguen fabricándose sino también aquellos que no se pueden encontrar fácilmente dentro de los concesionarios. En consecuencia, el segmento de la segunda mano posee grandes reliquias y tesoros de líneas clásicas que han sido restauradas y actualizadas para garantizar una larga vida útil.
Agilidad e instantaneidad
Los procesos de compra se agilizan considerablemente porque en el momento de la elección es posible probar el coche in situ y realizar la transacción de forma inmediata. En el caso de los concesionarios clásicos es habitual que se produzca una demora por problemas de disponibilidad o por unos periodos de tramitación y papeleo más extensos y complejos. En un establecimiento de segunda mano puedes recibir tu nuevo vehículo al instante.
En la actualidad, uno de los principales problemas que existen en el mercado de primera mano es la falta de chips que genera largas listas de espera que incluso pueden extenderse hasta un año. En el caso del segmento de ocasión contarás con la posibilidad de conducir tu nuevo vehículo en el acto.
Beneficios en concepto de impuestos y WLTP
Durante el año pasado se implantó la nueva normativa WLTP. A partir de esta nueva disposición se implementaron modificaciones en los procesos de medición de las emisiones de gases contaminantes en los coches de primera mano.
La WLTP ha generado un impacto sobre el precio de venta de los coches nuevos incrementándolo entre 1000 y 2000 euros dependiendo de la marca o el modelo. No obstante, este encarecimiento no repercute sobre los precios de los vehículos de ocasión que, de hecho, no han experimentado ningún incremento.
Por otro lado, también existen ventajas significativas a nivel tributario. Con la compra de un coche nuevo se debe asumir un 21% extra en concepto de IVA y, además, se debe abonar el impuesto de matriculación que, de tratarse de un modelo contaminante puede alcanzar hasta el 14,75% del precio base.
En el caso de los vehículos de segunda mano, los gravámenes son considerablemente reducidos. El comprador únicamente deberá responder ante el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) que se encuentra entre un 4% y un 8%.
De forma paralela, el segmento de la segunda mano ha experimentado un crecimiento. La inestabilidad ocasionada por la crisis económica se ha unido al perfeccionamiento y desarrollo de las plataformas especializadas en la comercialización de vehículos de ocasión. En consecuencia, cada vez son más los compradores que deciden apostar por la segunda mano.
Pero, ¿conoces los beneficios de optar por este modelo de compra? A continuación compartimos contigo las principales ventajas que supone la compra de coches de segunda mano. ¡Presta atención!
Ahorro económico a corto, medio y largo plazo
Uno de los principales beneficios que supone optar al mercado de segunda mano es acceder a unas tarifas de venta más reducidas. Si estás tratando de sanear tu economía o de reducir gastos, un vehículo de ocasión puede convertirse en una fuente de ahorro aunque para que tu opción repercuta positivamente en tu economía a largo plazo deberás asegurarte de que realizas el trámite a partir de un distribuidor especializado que te proporcione garantías de seguridad y calidad.
Por ejemplo, el servicio de coches segunda mano Clicars cuenta con un riguroso control de calidad a partir de un sistema de clasificación de buenas oportunidades de compra que proporciona el distintivo de Buena Mano cuando los vehículos han superado un exhaustivo proceso de reacondicionamiento. Su propuesta está planteada para proteger a los compradores y asegurar que acceden a alternativas que realmente son asumibles en relación calidad-precio. Además, incluye ventajas como una garantía de 15 días o 1.000 m de prueba que asegura la devolución íntegra del importe en un plazo de 24 horas.
Optar por este tipo de plataformas puede ayudarte a obtener un rendimiento económico real y, además, asegurarte de que tu elección supone beneficios a este nivel a largo plazo.
Acceso a un mercado más diversificado
El mercado de coches de segunda mano es tan dinámico como el de primera mano o, incluso más. ¿La razón? Dentro de su oferta de modelos no sólo se encuentran aquellos que siguen fabricándose sino también aquellos que no se pueden encontrar fácilmente dentro de los concesionarios. En consecuencia, el segmento de la segunda mano posee grandes reliquias y tesoros de líneas clásicas que han sido restauradas y actualizadas para garantizar una larga vida útil.
Agilidad e instantaneidad
Los procesos de compra se agilizan considerablemente porque en el momento de la elección es posible probar el coche in situ y realizar la transacción de forma inmediata. En el caso de los concesionarios clásicos es habitual que se produzca una demora por problemas de disponibilidad o por unos periodos de tramitación y papeleo más extensos y complejos. En un establecimiento de segunda mano puedes recibir tu nuevo vehículo al instante.
En la actualidad, uno de los principales problemas que existen en el mercado de primera mano es la falta de chips que genera largas listas de espera que incluso pueden extenderse hasta un año. En el caso del segmento de ocasión contarás con la posibilidad de conducir tu nuevo vehículo en el acto.
Beneficios en concepto de impuestos y WLTP
Durante el año pasado se implantó la nueva normativa WLTP. A partir de esta nueva disposición se implementaron modificaciones en los procesos de medición de las emisiones de gases contaminantes en los coches de primera mano.
La WLTP ha generado un impacto sobre el precio de venta de los coches nuevos incrementándolo entre 1000 y 2000 euros dependiendo de la marca o el modelo. No obstante, este encarecimiento no repercute sobre los precios de los vehículos de ocasión que, de hecho, no han experimentado ningún incremento.
Por otro lado, también existen ventajas significativas a nivel tributario. Con la compra de un coche nuevo se debe asumir un 21% extra en concepto de IVA y, además, se debe abonar el impuesto de matriculación que, de tratarse de un modelo contaminante puede alcanzar hasta el 14,75% del precio base.
En el caso de los vehículos de segunda mano, los gravámenes son considerablemente reducidos. El comprador únicamente deberá responder ante el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) que se encuentra entre un 4% y un 8%.
