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A Todo Motor Store

Seguimos teniendo presencia, pero...

En casa, las cosas siguen igual.

Carlos Gracia y Carlos Gaztañaga.
Carlos Gracia y Carlos Gaztañaga.
No hay dos sin tres. Y la tercera ha sido desvelada en la jornada de hoy en la comida posterior que el presidente de la nacional ha mantenido con la prensa canaria. Carlos Gaztañaga Merino vuelve a pertenecer a la junta de la Federación Española de Automovilismo. Todo un gesto de Carlos Gracia para con el Presidente de la Federación Canaria de Automovilismo.

Y nos alegramos por ello sinceramente. De verdad creemos que el poder del automovilismo canario está sumamente valorado a nivel nacional y de eso tenemos que sentirnos tremendamente orgullosos.

Si hoy ya hemos visto que por fin una institución política ha tenido los arrestos de ponerse como abanderada para defender la posición de un promotor privado, que arriesga su patrimonio personal en pro de un evento con claras repercusiones para la economía canaria, también hemos de felicitarnos que sigamos en la élite del automovilismo nacional, cuando el presidente nacional sigue contando con un presidente autonómico en su junta de gobierno.

Ahora es cuando toca currarse ese apoyo.

A partir de ahora, y más que nunca, toca realmente ponerse a currar y no esperar a que vengan a rendirte pleitesía. Es hora de que la parte regional de la cosa empiece a dar muestras de que están aquí para algo más que para estar en aquellas situaciones en las que, protocolariamente, haya que estar. Toca currar.

Hay que sacar adelante multitud de cuestiones estancadas por mor de aquellos defectos de siempre siguen estancados y guardados en el cajón de los olvidos.

Hay que agilizar los expedientes inmersos en los diferentes comités de disciplina o en recursos que se dilatan en los tiempos, y sacar adelante temas que ya deberían estar resueltos. Y sobre todo, a ver que pasa en el 2012 y su asamblea para lo que tengamos que hacer en un año de tremenda crisis. Curro e imaginación.

Sé que es tremendamente complicado cuando no imposible cambiar hábitos del pasado y que determinadas cuestiones no van a cambiar. Pero como todo es posible en esta vida, nada se pierde por intentarlo.

Hoy al menos se ha intentado un acercamiento entre partes. Si se llega o no a tener acuerdos de consenso solo el tiempo lo dirá. Nadie en cambio dirá que no se ha intentado al menos.

Nuestro automovilismo, a pesar de los éxitos que nadie ya nos puede quitar, adolece de un tremendo hándicap, y es el puto ombliguismo secular del que será complicado salir sin una amplia y reconocida gana de querer superarlo. Hoy se han intentado superar una parte del problema. El que se consiga el superar del todo ya no depende sino de admitir que solo se puede llegar a un consenso cuando se quiera admitir que antes de lo particular está lo más conveniente para la generalidad.

Ya va siendo hora de superar viejos rencores, que en determinados sectores no son tan viejos pero que inciden mucho en el devenir diario de la actividad organizativa. Ya tenemos bastante con la propia crisis que nos ha tocado vivir, para que encima tengamos división entre quienes tienen la obligación de partirse el cráneo currando para el deporte. Y es que si no, mandate a mudar, colega. Aquí nadie está por obligación y si mucho, por devoción.

Hoy hemos conseguido lo que se ha venido pidiendo a gritos desde hace tiempo. Que tengamos a alguna institución volcada con lo nuestro. No echemos a perder lo que se ha conseguido por quítame de ahí un no sé qué.

Seamos por fin algo mayorcitos. Y ya que se nos va un año que para muchos ha sido bastante cabroncete, curremos para que el siguiente nos llegue con algo más de alegría. Dejando aparte viejas rencillas y pensemos en la generalidad que al fin y a la postre será la que nos de particularidad en todo lo que hagamos.

Se acaba 2011 y que lo que nos toque vivir en el 2012 sea aun mejor que lo vivido. Y si no, que quieren que les diga. Dediquémonos a otra cosa. Porque aun con todos los problemas que nos toca lidiar cada día, seguimos con calendario plagado de pruebas y sin embargo, otros, no pueden decir lo mismo. Somos privilegiados y por tanto, no debemos tentar a la suerte y dejar perder lo que tenemos.

Acabamos un año. Comienza otro. Cambiemos aquello en lo que, para la generalidad, pueda significar mejora. Es nuestro deseo.
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