
Hoy arrancamos una nueva sección en la web que nos hace especial ilusión. Se llama Stop&Go y no, no vamos a hablar de sanciones en pista ni de estrategias de carrera... bueno, al menos no en este primer artículo. La idea es abrir el capó y mostrar qué hay detrás de esta casa llamada A Todo Motor: anécdotas, historias curiosas, decisiones que marcaron nuestro camino y, por supuesto, personas. Porque si algo ha tenido siempre este proyecto, es alma.
Y para empezar, toca tirar de memoria. Porque antes de que A Todo Motor fuese web, redes, cronometraje y todo lo que conoces hoy, fue... radio. Sí, radio con su sintonía, sus llamadas en directo, sus risas entre micrófonos y su olor a cinta magnetofónica (o eso queremos pensar).
El nombre A Todo Motor no nació delante de un teclado ni en una reunión de brainstorming. Nació en el aire, literalmente. Emilio Macías González, el fundador de esta web, tenía un programa de radio en Canarias en los años noventa. Primero en Radio Popular y luego en Radio Libertad, el espacio se emitía en directo los lunes, martes, jueves y viernes, de 20:00 a 21:00. Una hora diaria dedicada enteramente al motor, en una época en la que el internet apenas asomaba la cabeza y si querías enterarte de lo que había pasado en el mundo del motor, tenías que escuchar A Todo Motor.
En Radio Popular, Emilio formó equipo con Esteban Morales, una de esas voces que se convierten en parte del paisaje sonoro de cualquier aficionado. En Radio Libertad, además, asumió la dirección del programa, y desde ahí fue donde empezó a tomar forma la idea de que aquello podía ser algo más que una hora diaria.
Los lunes y viernes se hacían repasos de lo que había dejado el fin de semana y lo que se venía encima. Los martes y jueves eran más temáticos, con entrevistas a pilotos, copilotos, organizadores, federativos... en fin, todo aquel que tuviera algo que contar sobre este mundillo que tanto nos engancha. No era raro escuchar al campeón regional al teléfono mientras contaba cómo se le había soltado una rótula o a un organizador explicando por qué un tramo se había tenido que neutralizar. Eso sí que era vivirlo.
Y así, cuando Emilio decidió “colgar el micro” a finales de los 90, no podía dejarlo todo atrás. Quedaban muchas ganas y, sobre todo, quedaba un nombre que ya había calado entre los aficionados: A Todo Motor. Así fue como, en 1999, nacía la primera web del motor en Canarias. Y desde entonces, el resto ya lo conoces.
Si te ha gustado este viaje al pasado y quieres que te avisemos cada vez que publiquemos un nuevo artículo de esta serie Stop&Go, date de alta como usuario gratuito en la web y activa la opción para recibir novedades por email. ¡Prometemos más historias como esta!
Y para empezar, toca tirar de memoria. Porque antes de que A Todo Motor fuese web, redes, cronometraje y todo lo que conoces hoy, fue... radio. Sí, radio con su sintonía, sus llamadas en directo, sus risas entre micrófonos y su olor a cinta magnetofónica (o eso queremos pensar).
El nombre A Todo Motor no nació delante de un teclado ni en una reunión de brainstorming. Nació en el aire, literalmente. Emilio Macías González, el fundador de esta web, tenía un programa de radio en Canarias en los años noventa. Primero en Radio Popular y luego en Radio Libertad, el espacio se emitía en directo los lunes, martes, jueves y viernes, de 20:00 a 21:00. Una hora diaria dedicada enteramente al motor, en una época en la que el internet apenas asomaba la cabeza y si querías enterarte de lo que había pasado en el mundo del motor, tenías que escuchar A Todo Motor.
En Radio Popular, Emilio formó equipo con Esteban Morales, una de esas voces que se convierten en parte del paisaje sonoro de cualquier aficionado. En Radio Libertad, además, asumió la dirección del programa, y desde ahí fue donde empezó a tomar forma la idea de que aquello podía ser algo más que una hora diaria.
Los lunes y viernes se hacían repasos de lo que había dejado el fin de semana y lo que se venía encima. Los martes y jueves eran más temáticos, con entrevistas a pilotos, copilotos, organizadores, federativos... en fin, todo aquel que tuviera algo que contar sobre este mundillo que tanto nos engancha. No era raro escuchar al campeón regional al teléfono mientras contaba cómo se le había soltado una rótula o a un organizador explicando por qué un tramo se había tenido que neutralizar. Eso sí que era vivirlo.
Y así, cuando Emilio decidió “colgar el micro” a finales de los 90, no podía dejarlo todo atrás. Quedaban muchas ganas y, sobre todo, quedaba un nombre que ya había calado entre los aficionados: A Todo Motor. Así fue como, en 1999, nacía la primera web del motor en Canarias. Y desde entonces, el resto ya lo conoces.
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