¡Qué iluso soy! Me esperaba encontrar una asamblea diferente a la normal de otros años. Por aquello de la sensibilidad con la que muchos han pasado los últimos meses, pensé, iluso de mi, que algo podría cambiar, pero nada de nada. La cosa sigue, más o menos, como viene siendo habitual.

Porque habían cuestiones interesantes en el orden del día que se nos suministró, pensé que merecía la pena volver a La Laguna de mis recuerdos y notar que, con la crisis, los afectados se habían tomado en serio aquello de sacar esto para adelante y merecían un voto de confianza estar en la asamblea anual, para no perder la costumbre. Pero mi gozo en un pozo.

Porque leí días atrás algo que me parecía interesante. Una alternativa a ese Campeonato Regional obsoleto, que nadie sigue, o los que lo hacen no son la mayoría de los que habitualmente compiten en nuestra comunidad autónoma. Leí que querían instaurar un campeonato que englobara una representación de todas las islas, y está. Sí que está, pero lo que se aprobó solo fue darle a la Junta de Gobierno de la Canaria la posibilidad de, en los próximos meses, ver cómo se puede poner en marcha lo que puede ser el futuro de un Regional auténtico. Pero no, no porque siguen los viejos recelos y sigue el ombliguismo de quienes no ven más allá de sacar, a golpe de improvisación, algo que ya debería estar más que conseguido. Y es que ese Campeonato, Copa o Trofeo, da igual como le quieran llamar, no ha sido preparado por quienes son los auténticos protagonistas, los pilotos. A los pilotos ahora lo que más les preocupa es la nueva normativa de ITV para los vehículos de competición y eso solo se trató en ruegos y preguntas, porque nadie se ha preocupado de estar lo suficientemente informado de saber qué es lo que pasa con el tema y llevar a la asamblea un camino a seguir.

Cuando es imposible que con un año de por medio, Tenerife y La Palma no se hayan podido poner de acuerdo para un campeonato provincial, ¿Me quieren vender la moto de un Campeonato Regional auténtico? De la misma manera que dije que el regional reducido que se intentó poner en práctica el año pasado no llegaría a nada, esto me parece que va por el mismo camino.

Al final, nos fijamos y lo que más tiempo ocupó de la asamblea fue tratar lo que pudiera beneficiar o perjudicar a determinados, no a la globalidad. Cada cual va a defender lo suyo, no hay unión, que es la que hace la fuerza y realmente, si se sigue así, pocas cosas se pueden conseguir.

Se leyó mucho en los días previos que iba a ser una asamblea caliente, y de hecho, estaba en el ambiente, pero solo eso. Estaba solo en el ambiente, porque quienes podían generar algún tipo de confrontación, quedaron al margen y entre bastidores.

Qué pena que nuestro automovilismo se esté debatiendo, en una época de crisis tan fuerte, en lo que desde algunos años para acá es el camino abonado. Personalismos y no perseguir la globalidad de los intereses.

Y como muestra un botón. El karting, esa fuente de cantera, esa escuela de aprendizaje, sigue siendo, un año más, la hermana pobre, desnutrida y mal atendida de todas las modalidades.

Pero bueno, de todo en esta vida se saca algo positivo. Volví a recorrer las calles de mi querida ciudad de los Adelantados, La Laguna. Preciosa como siempre. Ajena también a los asuntos que pasan por ella sin afectarle.

Porque a pesar de todo, el mundo gira y poco a poco se irán poniendo las cosas en su sitio. O al menos es lo que se desea por nuestra parte, y es que, a pesar de los pesares, sigo siendo un iluso.